El amor en pareja es un sentimiento que adquiere gran importancia en la vida de una persona cuando se tiene una relación. Pero, ¿qué es el amor? En los años 80 el psicólogo Robert Sternberg quiso dar una explicación amplia al concepto del amor en pareja y lanzó al mundo de la psicología su “Teoría triangular del amor”.
Sternberg se dio cuenta de que no todas las relaciones de pareja entendían el amor de la misma forma, sin embargo, cada una de ellas se explicaba en base a la combinación de tres componentes básicos:
Pasión: La pasión o enamoramiento es la emoción que nos produce gran excitación fisiológica y bienestar. Nos lleva a querer estar con la persona amada, a expresar nuestro afecto por cualquier método y al deseo sexual.
Intimidad: La intimidad en la pareja implica una revelación mutua de lo que somos y de nuestros sentimientos, generando una comunicación íntima, confianza, vínculo y conexión. La intimidad es también consecuencia de recibir y entregar apoyo emocional, lo que nos predispone a continuarla.
Compromiso: El compromiso es la voluntad de mantener en vínculo y la decisión de que, pese a las dificultades temporales que surjan, se quiere continuar en la pareja.
Postuló, que según la forma en que aparecen y se manifiestan cada uno de esos tres componentes, dan lugar a siete formas distintas de amor: Encaprichamiento, Cariño, Amor Vacio, Romántico, De Compañía, Fatuo y Pleno.
Cuando en la relación existen los tres componentes Stemberg lo llama “Amor Pleno o Completo”. Sugiere que es la combinación ideal y a la cual tendemos todos cuando tenemos una relación de pareja. También apunta que es más facil llegar a experimentarlo que lograr mantenerlo, puesto que cada uno de estos componentes requiere alimentarlo y cuidarlo.
Claves para potenciar los componentes básicos.
1. Incrementar la pasión.
Recordar los aspectos por los que admiramos a nuestra pareja, así como rememorar las imágenes romanticas que nos hicieron enamorarnos de él/ella, avivarán el deseo y la atracción.
Es importante que tengamos en cuenta que la rutina es el peor enemigo del deseo y el disfrute sexual. Innovar, dar rienda suelta al humor, a la imaginación y fantasía, enriquecerá las relaciones sexuales y el placer.
2. Aumentar la intimidad.
Construir un fuerte compañerismo que esté basado en una comunicación eficaz, poniendo en práctica una escucha activa, es decir, captar sentimientos y pensamientos que subyacen en el mensaje, libres de juicios de valor, que permita a mi pareja sentirse comprendido. Una comunicación efectiva hará que se incremente la intimidad entre vosotr@s y os sintáis aceptados.
Así mismo, aumentar el intercambio de verbalizaciones positivas, pequeños detalles o gestos de afecto, risas compartidas…, ayudarán a generar mayor complicidad.
3. Mantener y ampliar el compromiso
Cuando surjan discrepancias, es importante que adoptemos una postura asertiva, es decir, una postura que permita manifestar la propia opinión sin que el otro se sienta juzgado, rechazado o dominado. Para ello utilizaremos mensajes en primera persona (yo pienso, yo siento, yo preferiría,…). Esto facilitará las negociaciones y acuerdos. Así, generaremos un compromiso que mantendrá la relación sin perder nuestra propia identidad.
Otra clave para superar adversidades es ofrecer ánimo y apoyo mutuo cuando a uno de los dos le van mal las cosas en otros ámbitos de la vida.
En definitiva, si potenciamos una comunicación asertiva, apoyo y ánimo constante, tendremos el camino idóneo para mantenernos unidos ante acontecimientos inesperados y para lograr ajustarnos a las situaciones que modifican nuestra relación de pareja a lo largo de nuestra vida, como por ejemplo, la convivencia, el nacimiento de hijos o las dicultades para tenerlos, cambios laborales, cambios personales, enfermedades, la marcha de los hijos, la jubilación,etc.
La conclusión es que el amor es una cosa a trabajar. Os proponemos realizar el siguiente ejercicio: visualizad en pareja los tres componentes que propone Sternberg, comentadlos en pareja reflexionando en qué parte del dibujo os encontráis, negociad que cosas podéis trabajar juntos, poneos una meta, y comenzad a conseguir como un equipo el gratificante AMOR PLENO.